martes, 8 de julio de 2008

Ataúd



Como describir el olor y la textura de ciertas paredes viejas, rodeando los instantes, las gatas maullando, los perros enanos lamiendo los pies de los visitantes, las ebrias estatuas de la calle del Mar, los arroyos de tiempo recordándome: Queda poco tiempo para largarse, siempre es poco el tiempo para todo. Beso su frente, beso su espalda mía, beso nuestro libro y por fin beso el ataúd y me desvelo infinitamente.




Zara?