sábado, 26 de septiembre de 2009

Maleta

" Siento que te siento lejos, lejos, lejos, siento que te siento dentro, dentro, dentro..." Carlos Cabezas, estracto de "Un Pez"



Desprende estas viejas anclas,

en tu cuerpo de profundidades,

y surca las aguas inmensas,

sin las cadenas afiladas,
del amor verdadero.



Durante largo tiempo,

he repasado las letras de tu nombre,

como una delgada culebra abstraída,

y en la letra final,

busco, pronto, el inicio,

y nuevamente canto tu nombre,

partitura febril inscrita en mi alma.



Yo me quedaré aquí,

anhelando haber sido tierra justa,

para tu existencia,

haber sido tierra del cementerio,

para el conjuro de los brujos,
que llevas por corona.



Y te vas tan lejos.

que es necesario partir ya,

me duele el alma de mirar largamente,

el retrato en que habíamos posado,

viejos, resquebrajados y en sepia,

al final de la vida, juntos.



Me quedo con la hermosura de tu alma,

escondida,

que solo mis lágrimas tocaron,

mi memoria guarda el mapa de tu cuerpo,

sus aromas, sus fluidos,

y sus juegos repentinos de madrugadas.



No seré yo la mujer que muera en tu cama.
No seré yo quien te cobije del terror mundano.

¿Quien me sacará del féretro cuando no estés?

Se me cae la sangre,

se estrecha la garganta,
estoy llena de cárceles por dentro,
visto de traje los despojos del tiempo...
No quiero que te alejes...
De Zara Bahdí

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Larvas

"Vivir no es otra cosa que arder en preguntas"
Antonin Artaud
Una larva incompleta existe.
O trata de existir,
así viven los pobres gusanos del concreto en la ciudad,
ansiando la muerte que no llega jamás,
pues son aparatos inconclusos,
tristes máquinas en medio de un proceso que no acabará,
se le teme a veces a la muerte,
pero ¿A caso no sería más terrible que está nunca se dignara a llegar?
y en el insomnio de la vida se quedará el hombre enfermo,
ese que rueda por los siglos enteros,
entonces la eternidad sería un infierno,
sin principio ni final,
Viven como larvas,
inconclusas, subdesarrolladas,
eliminando ácidos por las bocas tristes,
entonces,
no habrían paisajes nuevos,
todo ya lo habrían conocido ojos cansados de tanto repasar,
una y otra vez los detalles del lugar.
Viven como larvas,
como seres que existen pero no son,
por que pretenden ser otra cosa,
por que no lo llegan a ser.
Viven como larvas enfermas,
en el subsuelo de la vida,
arrastrando el polvo de la incertidumbre,
defecando la putrefacta frustración,
ante el deseo asesinado y muerto, que llevan como traje.
Viven como larvas,
y no tienen siquiera ojos para llorar...
Z.B.