miércoles, 19 de agosto de 2009

Difunta Poesía

La poesía pende sobre el poso,
mi poesía se suicida,
la he encontrado tomando pastillas,
escondida tras los collares,
que cuelgo en el candelabros de pensamientos,
me habla y se esconde,
llora fuerte, intenso y constante,
agrío y corrosivo,
las lágrimas son lenguas inmensas,
que estrangulan sus ojos,
las lenguas son cuerdas inmensas,
por donde se trepan las palabras desabridas,
ya no sirven las palabras,
son una maraña insensata de vocablos huérfanos,
ya nadie las entiende,
Mi poesía bajo la guillotina,
suda sus últimas vocales sobre un papel en blanco,
y por más amor que le inyecto en las venas,
no responde,
y por más desesperación que siento al estar sin ella,
se va alejando,
hermosa y elegante.
La observé finalmete y...
Caminó con los pies llenos de sangre,
sin cabeza y con alas incipientes en los pies,
caminó imitando a la muerte,
caminó desvaneciéndome las raíces de vida,
y un objeto quedo d e s c o n e c t a d o,
del todo,
y nos quedamos durmiendo siempre en el ayer.
Z.B.

3 comentarios:

PAVLO ZAMORANO dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Alejandro Silva dijo...

hermoso... este lo leíste ayer en el chancho 6...

salutte

ALEJANDRO dijo...

HERMOSO... AYER LO LEISTE EN EL CHANCHO 6...

SALUTTE