Castigos...

Nos hemos sorprendido caminando por las calles de santiago, asustados, mirando quien viene detrás de nosotros y es que en Chile se ha instalado el temor, temor al asalto, a ser herido, inclusive a ser muerto en plena vía pública. Las cifras crecen: los asesinatos, los asaltos a mano armada son usuales en las entregas noticiarías. ¿Que pasa? ¿A donde debe apuntar nuestra interrogante? ¿Faltan castigos ejemplificadores? ¿Falta mayor vigilancia policial? ¿Falta educación precisa, adaptada a nuestra idiosincrasia? Todo pareciese apuntar a reforzar la aplicación de las leyes y la vigilancia para hacerlas cumplir, castigos severos a los transgresores PERO NO!!! Consideramos que de verdad, la solución es tanto más profunda, consiste en un desgarro cultural, un despojo educacional que nos permita recular, reflexionar y ejecutar nuevas prácticas, los sistemas educacionales se basan en modelos extranjeros exitosos para crear nuestros propios sistemas, tal vez ese sea el error, nuestro país necesita prácticas adaptadas a nuestro suelo, necesita profesionales que realicen complejos procesos a través del tiempo para sacar la desesperanza de los corazones de nuestros adolescentes, para sacar a la juventud de este circulo vicioso de stress y necedad, necesitamos la gran paciencia: nada es gratuito ni instantáneo, tal vez este es el precio que Chile debe pagar para que en un mañana (ojala no muy lejano) podamos gozar de la paz de nuestra gente y el desarrollo intelectual de nuestro pueblo.

No castiguemos, eduquemos intensamente…

Zara reportera del crimen